martes, 24 de abril de 2012

MISIVA #1:


Agonizaba la noche muy lentamente,
Un tono azulado cubría la habitación,
Su brazo izquierdo rodeaba su cintura,
Su mano tiernamente dibujaba en su cuerpo,
Suaves, leves y tiernos círculos,
Su brazo derecho adormecido sostenía su cabeza,
Frágil, húmeda, cansada y pensante.


Un levé suspiro mutuo, instantáneo,
Fue necesario para despertarlos del letargo.

Pregunto:
¿Si fuera un ser, gordo, horrendo, viejo, me amarías?
Contesto sin dudarlo:
¡Siempre!
Amo lo que en esencia eres.
Pregunto nuevamente:
¿Si supieras que hice algo horribles y que soy un ser malvado, me amarías?
Contesto:
¡Siempre!
Amo lo que en esencia eres.
Pregunto el cuestinado:
¿Tú me amarías?
Contesto:
¿No?

Un levé suspiro mutuo instantáneo,
Fue necesario para despertarlos del letargo,

Aun ahora la respuesta es:
¡Siempre!
Amo lo que en esencia eres,

(pero ahora despabilado.)