sábado, 12 de octubre de 2013

Alma guerrera (parte 1)

Después de diversas señales celestiales el final del cuarto sol llego trasformado todo el mundo conocido, antes los maestros mas viejos contaban que cuando el imperio llego en el inicio de este sol que terminaba, los pueblos después de cruentas batallas tuvieron que hacer un pacto con el imperio para que estos siguieran preservando sus costumbres  y culturas así como el linaje de los nobles de cada pueblo, Pero nos advertían que para lo que se aproximaba no habría tregua alguna, que el príncipe seria esclavo, que las costumbres y culturas serian obsoletas y los linajes se extraviarían por mucho tiempo hasta el olvido, que nuestra sangre jamás volvería ha ser tan pura como lo era en ese momento, que seria necesario trasformarnos como los huesos en polvo y la roca en templo,
Que el pueblo seria despreciado por una raza bastarda, que la preparación en todas las artes que como guerreros llevábamos no era para este tiempo si no para otra vida, que el jaguar y el águila dormirían por mucho tiempo en el alma de esta tierra, que tendríamos perderlo todo por que lo teníamos todo, que era el momento de perderlo todo para volver a tenerlo todo, que los hijos tendrían que procrear a los padres y la sangre volvería pura, que de el alma de la tierra resurgiría nuestra nobleza y no del titulo.
Y que cuando fuera el momento resurgiríamos para reclamar lo que nos pertenecía, que la señal seria la queja de la madre de todo y que los guerreros que reclamara esta tierra llevarían la marca del sol, el mar y las estrellas en la piel morena de atardecer y la roca, el viento en el corazón, que tendríamos que esparcirnos en el tiempo En el viento, en el agua descifrando las señales para los otros.

Poco tiempo después los invasores llegaron devastando todo, poco fue lo que pudimos hacer los pueblos estaban divididos y temerosos, los cobardes se quedaron como servidumbre y esclavos; Traidores, ladrones, viciosos y codiciosos fueron señores entonces a la órdenes de los invasores.

La última batalla fue al defender la ultima parte de nuestro orgulloso pueblo que nos quedaba, casi todo compuesto de nobles perseguidos, que eran por supuesto el blanco principal de los invasores, algunos llevaron a sus familias a tierras más profundas otros decidimos morir en ese mismo lugar, pero antes llevamos lo que quedaba de nuestra sangre al anonimato y los entregamos a los hombres sabios de los invasores siguiendo el concejo de los maestros, dimos un beso a nuestras mujeres preñadas y esa misma noche renunciamos al titulo águila para entregar el cuerpo en batalla como guerreros jaguar.


De repente comencé a tener la sensación de vivir en un estado de dejavu permanente en medio de un  recorrido por los lugares místicos del antiguo imperio, específicamente comenzó en el lugar donde los antiguos guerreros de aquel imperio se preparaban, por razones que ahora no recuerdo o mas bien no quiero recordar me quede a dormir la noche en el poblado de aquel mágico lugar, aquella noche por una invitación que no podía por ninguna manera rechazar consumí la planta sagrada, ya antes había consumido esta por razones meramente de relajamiento y esparcimiento como en aquel momento, nunca antes había tenido revelación mística alguna me parecía un mito esas cosas pero aquella noche una revelación despertó una aparte de mi cerebro y todo esto comenzó.

Y así fue como comenzaron mis sueños a revelarme el pasado remoto de mi alma en otras vidas, recordaba, lugares, momentos, personas y lenguajes que no conocía pero que mi psiquis simultáneamente traducía en mi memoria y entonces al mirar las ruinas de el imperio también podía verlas reconstruidas, esplendorosas y hartas de vida, pero lo aun mas extraño era que al mirar los ojos de las personas podía ver el reflejo de su imagen en un tiempo remoto y algunas mujeres eran hombres, hombres eran mujeres, ancianos eran no natos o niños, realmente era extraño en un principio el  mirar los ojos en un rostro que nunca correspondían a lo que miraba mi psiquis ahora poco a poco voy acostumbrándome a ver las dos imágenes de las personas.

Ahora que lo realmente interesante fue cuando mire dentro de mis propios ojos la imagen remota de mi, uno va por la vida teniendo una referencia de su imagen claro que nunca exacta pero a fin de cuentas llevamos una referencia aproximada de lo que miran los ojos propios y extraños en el tiempo inmediato, pero nunca nos preguntamos  ¿que pasaría si no existieran los espejos ni la manera de ver el reflejo de nuestra imagen inmediata? Yo encontré la respuesta en un manantial del deshielo del volcán próximo a donde acostumbro pasear una vez por semana cuando casualmente en mi búsqueda de la soledad que a veces me es tan escasa y rala pero desesperadamente necesaria en esta vida, pude ver lo que reflejaban mis ojos en aquella agua verdaderamente pura libre, bronca y salvajemente viva, ahora se que no hubiese sido lo mismo ver aquella mi imagen en el agua saturada  y domesticada que acostumbramos en esta forma de vida Light que llevamos los seres en esta vida llena de extravíos.

La imagen que mire en esos mis ojos remotos fue el de un ser mitad bestia mitad hombre de una fiereza oscura y profunda, de una paz que solo quien nace verdaderamente libre tiene, de una claridad tan cristalina y luminosa que solo en los ojos los de un recién nacido tiene por que aun guarda el resplandor de su creador, mirada sin miedos, sin complejo alguno, sin remordimiento, firme, valiente y visionaria por ende.