Copos de primavera
Hoy lentamente una lluvia luminosa,
Una multitud densa de estrellas vivas caen,
Sobre la tierra, el océano y sobre el alma
Sobre cada ser aquí, sobre mi, sobre ti.
Es un vaivén de suaves copos de fría realidad
sobre una marea tibia de flores de primavera,
semillas de promesa que en este sueño ya germinan,
despierta y reales florecen en esta tierra tuya y mía.
Oda a contratiempo.
Ella espera en sonoro jardín
Con una sonrisa ensimismada,
Ignorando a todos y a todo,
Serena, sexy, hermosa y perfumada.
Fresca tarde de sol sin tiempo,
Su cabello al viento se enreda
En un deseo y un ensueño sedoso
Y Despiertan las ilusionen dormidas.
Me acerco seguro a contratiempo
En sincopado paso feliz, saltarín,
Cuatro cuartos mi excitado recuerdo
Anticipa el húmedo vaivén por venir.
Ella ignora que describo y escribo,
La oda, el canto, el ritmo y sonrió,
Reflejos candorosos en sus meguillas
Iluminan sus ojos claros y enamorados.
SEMBRADOR
Solo me dejo llevar
En y por la corriente
Del viento, del tiempo,
De la noche entusiasmada.
Solo me dejo llevar
Por los sueños tibios
De una tarde, de una noche,
Por la promesa de la mañana.
Y todo sucede, todo encaja,
La semillas ya cayeron en su sitio
Y el brote presiente a la flor
Como yo al fruto entre mis dedos.
Llevo cicatrices sabias en las manos
Tierra negra en el arado de mis dedos ,
Llevo cicatrices luminosas en el alma,
Y un ayate paciente en mis deseos.
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