Reviso el cardo canto, hechura tras hechura,
En dos caras exactas se ha partido, dividido.
Me siento en el borde de algún lugar,
Sabia, lo sabia, algo no estaba en su sitio.
Intento remover mis caras unidas por el centro,
De repente escalona mi columna otro escalofrió,
Y justifico algo que hasta hoy no tenia sentido.
Entre en mis vestidos, pendía de mi un dorado hilo.
Aguja y sedoso hilo se enredo en mí,
Y sin saber se metió entre mis estribillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario